lunes, 20 de diciembre de 2010

Llega el Invierno




Ribera invernal (Rio Duero)
 
     Llega el invierno y una fina capa de escarcha borra los colores del campo. El hielo, la niebla, la cencellada. Los paisajes que capta la cámara parecen convertidos a blanco y negro. La misma ribera que que hace solo dos meses estallaba en colores ahora palidece, devolviéndome una imagen casi borrosa de todo lo que intento fotografiar.



Cardos
     
     Conforme la cencellada se va retirando, el manto blanco que recubre toda la vegetación deja paso al gris de la mayoría de las plantas. Sin embargo, algunas aún se rebelan contra el invierno intentando mantener los colores de días más cálidos.



Rosal silvestre (Rosa canina)

     Con el ambiente gris, las aves parecen estar desorientadas y se muestran mucho más confiadas. Una familia de picapinos se entretiene en un chopo sin prestarme atención, mientras que carboneros, herrerillos y agateadores se mueven por los alrededores buscando comida.
     En el río, como siempre desde hace un tiempo, decenas de cormoranes. Hay muchos jóvenes del año, así que parece que estos crían por aquí, habrá que averiguar dónde. También bastantes azulones y algunas garzas reales, pero ni rastro de avetorillos o martinetes.



Garza real (Ardea cinerea)

     Al final el paseo mereció la pena, no tanto las fotos, muy afectadas por la falta de luz y la escasa pericia del fotógrafo. Habrá que seguir practicando y revisando el Duero durante este invierno, a ver si la ola de frío europea nos hace llegar alguna rareza que se ponga "a tiro", de la cámara o de los prismáticos.




Yesquero
 

martes, 14 de diciembre de 2010

Verano en el pinar

     Este verano, después de conseguir mi primer teleobjetivo, modesto pero que triplicaba el alcance del material que ya tenía, me lancé a intentar fotografiar bichos "a pelo". Es decir, esperar en silencio y con la mayor quietud posible que algún ave se pusiese a tiro y posase para mí, sin ningún tipo de escondite ni de camuflaje. Imposible.
     Incluso los rabilargos, que suelen acercarse todo lo que su curiosidad y su atrevimiento les permite, llegando a intentar saquear la comida en cuanto nos alejamos unos metros, se mantenían a una distancia prudencial.

     Sin embargo, otros seres alados, como estas mariposas sí se dejaron fotografiar.


Vanessa atalanta
  
     A pesar de su colorido, y de su aspecto exótico, estas dos especies tienen una amplia distribución ibérica y europea, con lo cual son relativamente fáciles de observar, además de permitir la fotografía desde poca distancia.



Papilio machaon
 
     Cuando creía que me tendría que conformar con fotos de insectos, apareció este pequeño personaje, justo debajo de mis narices. Supongo que yo estaba mucho más nervioso que él, que me miraba intrigado como pensando quién sería ese enorme humano, con cara de alelado y cámara en mano, que se tumbaba en el suelo, justo a su lado, para observarlo a través de un objetivo.
     Después de bastantes fotos, cuando ya ambos estábamos recuperados de la impresión, pude comprobar que no era la única cría de erizo que teníamos en el pinar, pues acabé encontrando a otros dos hermanos suyos por los alrededores.



Erinaceus europaeus
 

jueves, 9 de diciembre de 2010

Otoño en Toro



Ribera Otoñal (Río Duero)
 
Llevo tiempo queriendo empezar este blog, pero entre unas cosas y otras se me ha pasado el tiempo, así que el otoño toresano ya no se parece mucho al que capté en estas fotos.
En cualquier caso, después de las heladas, las nieves (pocas) y las últimas lluvias, siempre viene bien recordar los colores otoñales que tanto nos han hecho disfrutar a los aficionados a la fotografía.




Hojas de cerezo (Prunus avium)
 
Tanto en las riberas como en las huertas y viñas, los árboles caducifolios estaban en todo su esplendor, llenando el campo de colores cálidos y efímeros, que nos iban anticipando el invierno que ya está aquí.



Reflejos dorados y cormorán grande (Phalacrocorax carbo)
 
Cormoranes grandes y anátidas, sobre todo azulones y frisos, disfrutaban como nosotros de los días de temperaturas suaves y de los fantásticos colores dorados que nos ofrecía el otoño.