lunes, 23 de mayo de 2016

Laguna de Navaseca (Daimiel)

     Hace tiempo que quería visitar las Tablas de Daimiel, pero siempre se había puesto algo por delante que lo impedía. Sin embargo, hace unos días tuve la oportunidad de pasar por allí cerca y dediqué una tarde a conocer la Laguna de Navaseca, de la que me habían hablado muy bien. A pesar del poco tiempo disponible y de recorrer la zona en familia, con dos niños pequeños, pude disfrutar enormemente de esta pequeña masa de agua, que me deparó un montón de buenas observaciones.

Laguna de Navaseca
      Muchas de las observaciones se quedaron sin foto, bien por el comportamiento de las aves, que permanecían ocultas en el carrizal o bien por la falta de tiempo, que me hacía dejar de lado la cámara para poder aprovechar más rato los prismáticos. En cualquier caso, aquí va una pequeña representación de las imágenes que obtuve.

         La primera no podría ser otra que la malvasía cabeciblanca, una especie que tenía muchas ganas de "bimbar". Aunque no colaboró mucho con la foto, es inevitable que aparezca aquí, pues fue el primero de los muchos ejemplares que pudimos ver.
 
Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala)
         También eran bastante abundantes los porrones europeos que, además, lucían un plumaje espectacular y se mostraban bastante confiados, dejándose fotografiar sin problemas.

Porrón europeo (Aythya ferina)
         Una pequeña parte del grupo de gaviotas sombrías que se movían por la laguna:

Gaviotas sombrías (Larus fuscus)
          Otro par de fotos de malvías, esta vez más cercanas y colaboradoras:

Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala)

Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala)

          Los impresionantes zampullines cuellinegros podían alcanzar los cuarenta ejemplares, siendo alguno de ellos muy confiado, lo que permitió obtener fotos como esta:

Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis)

         Una gaviota reidora, de las que crían en la laguna, tomándose un descanso en sus tareas reproductoras:

Gaviota reidora (Larus ridibundus)

        Había varias parejas de pato colorado, y un buen grupo de ánsares comunes, de origen incierto, pero que deben reproducirse por aquí.

Pato colorado (Netta rufina)

Ánsar común (Anser anser)

          Por último, varias imágenes de otra de las estrellas del lugar, el flamenco común:

Flamencos (Phoenicopterus roseus)

Flamencos (Phoenicopterus roseus)

Flamenco (Phoenicopterus roseus)

Flamencos (Phoenicopterus roseus)

Flamencos (Phoenicopterus roseus)
             Entre los flamencos que pudimos ver en el lugar había varios anillados, procedentes de Andalucía y de Francia. Ya he tramitado las lecturas, poniéndome en contacto con los anilladores, pero aún no he obtenido ninguna respuesta. Espero poder recibir los historiales y contar algo sobre ellos aquí en el blog.
Flamenco anillado W[2|IXH]

Flamenco anillado W[KCLL]

Flamencos anillados W[M|PL] y W[FCLP]

martes, 10 de mayo de 2016

Abril en Badajoz

     Hacía mucho que no iba por mi pueblo así que, madrugando todo lo posible para eludir las obligaciones familiares, di un par de paseos por zonas que aún no había tenido ocasión de visitar, a pesar de estar muy cerca de mi casa.

     El primero de los madrugones me llevó por la finca Doña Blanca, con la intención de visitar la charca-azud que se construyó hace años. Dejé el coche relativamente lejos, a conciencia, para poder caminar  un rato. Se trata de una zona de recreo, rodeada de áreas degradadas, en las que se han hecho diversas extracciones de tierras, que quedaron sin restaurar. A pesar de ello, me llevé una grata sorpresa al encontrar un escribano hortelano, especie que nunca había visto en la provincia de Badajoz, y al que no le importó hacer una escala en su viaje migratorio, aunque fuese en el talud de una gravera.

Escribano hortelano (Emberiza hortulana)

     Aprovechando esas mismas graveras, que ahora están inundadas, una pareja de chorlitejos chicos defendía un territorio en el que probablemente se intenten reproducir. Me resultó llamativo ver esta especie subida en las peñas graníticas.

Chorlitejos chicos (Charadrius dubius)

     Gracias a la humedad reinante a primera hora, por el camino iban apareciendo multitud de babosas como la de la foto, mientras otros pajarillos se iban desperezando y comenzaban a dejarse ver.

Babosa

Alcaudón común (Lanius senator)
   
     Una imagen de la charca, que está bastante naturalizada, y en la que pude ver un buen puñado de especies, acompañando a los ánsares y ocas domésticos que se han asentado allí.

Charca de Doña Blanca
     
     La fauna salvaje también ha aprovechado las infraestructuras de la zona de ocio, como esta cigüeña blanca, anidando encima de una farola, o las golondrinas daúricas que han construido su nido dentro de un enorme cono de vino empleado como decoración.

Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)

     En mi segunda salida visité otra charca artificial, justo al lado del pueblo de La Haba. Había una buena cantidad de bichos, aunque no estaban representadas muchas especies. La verdad es que me esperaba algo más, sobre todo de acuáticas, pero resultó que la mayoría de las especies eran paseriformes, que se encontraban en una franja de vegetación situada al lado de la presa.

Charca de La Haba



 
     Entre las acuáticas, solo azulones, con presencia ya de algunos patitos.

Ánades azulones (Anas platyrhynchos)

     Un puñado de andarríos chicos y chorlitejos chicos.

Andarríos chico (Actitis hypoleucos)

     Y varias parejas de cigüeñuela, aunque no observé ningún nido, por lo que no puedo asegurar que se vayan a reproducir en la charca.

Cigüeñuela común (Himantopus himantopus)

     Por último, un par de observaciones  hechas al salto, mientras no estaba pajareando. Por suerte, llevaba encima la cámara de fotos y pude dejar constancia del momento.

Buitre negro (Aegypius monachus)

Papilio machaon

martes, 26 de enero de 2016

Trabajando

     Hace mucho que no actualizo el blog, lo reconozco. De hecho, dudo que alguien se haya pasado por aquí en los últimos tiempos. La verdad es que no he sabido encontrar momentos para enseñar fotos o para contar nada sobre mis andanzas camperas que, dicho sea de paso, son cada vez más escasas. 

     Para cambiar un poco el paso, aprovecho unas fotos de ayer, sacadas "al salto" mientras trabajaba. No son gran cosa, pero así le doy un poco de vida a esto...

     El primer protagonista de esta entrada es el más pequeñajo, el buitrón, que me acompañó mientras intentaba no hundirme en el barro, en una parcela encharcada. Cada vez que le parecía que estaba demasiado cerca, cambiaba de posadero, adoptando posturas acrobáticas en los juncos y en las malas hierbas.

Buitrón (Cisticola juncidis)
   
     Nada más se puso a tiro en un rato, hasta que encontré estas huellas de tejón en el pequeño puente de un camino que cruza sobre el río Sequillo. Los animales también se aprovechan de las infraestructuras humanas pues, en este caso, le evitó un frío chapuzón al mustélido.

Huella de tejón (Meles meles)

     Al rato, era el ave más grande de la zona la que se dejaba ver. A una distancia bastante importante, que me hizo usar casi todo el zoom de la bridge. Sin embargo, a pesar de lo lejos que estábamos el uno del otro, esta avutarda no dejó de mirarme, desconfiada.

Avutarda (Otis tarda)

     Una vez terminado el trabajo de campo, de vuelta a la oficina, decidí echar un ojo a una graveras inundadas que me quedan de camino. Estaban a rebosar de agua pero, en cuanto a aves, no tienen nada que ver con lo que es habitual allí. Muy pocos pájaros y un aspecto desolador. Supongo que el hecho de que se pueda cazar aquí tenga algo que ver con esta situación...

     Pude fotografiar casi todas las especies que vi, lo que da idea de lo pobre que estaba el asunto. Eso sí, tuve un par de observaciones interesantes que, como no podía ser de otra forma, corresponden a anátidas.
   
Tarabilla europea (Saxicola rubicola)

Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo)

     La primera de las observaciones interesantes corresponde a esta pareja de porrones moñudos, especie que suele aparecer por estas graveras en invierno y cuyo número debiera ser mayor.

Porrones moñudos (Aythya fuligula)

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)

     Para terminar, la última especie avistada y la que puso la guinda a la mañana. Una pareja de patos colorados, en el sitio que viene siendo habitual en los tres últimos años, al menos. Una observación que me hizo especial ilusión, porque creo que es la primera ocasión que se cita la especie en la provincia en 2016 y porque confirma que, de una manera u otra, siguen por aquí. 

Patos colorados (Netta rufina)

     Bueno, tampoco me ha costado tanto volver a publicar algo. A ver si me lo tomo más en serio y sigo contando algo de vez en cuando por aquí.