jueves, 2 de abril de 2015

La sangría de las carreteras

     A principios de año me plantee recopilar todos los datos de atropellos de fauna que me encontrase en mis desplazamientos diarios. Tenía pensado hacer una entrada en el blog cuando el año terminase, analizando los datos e intentando dar unos resultados. Sin embargo, al poco tiempo de empezar, el volumen de datos que se iba generando me empujó a pensar en hacerlo de forma trimestral, pues como reza el título de la entrada, las carreteras son una auténtica sangría.

     En estos tres meses he recorrido unos 7.000 km por las carreteras de la provincia de Zamora, de los cuales, algo más de 5.000 han sido por autovía. Durante estos trayectos he anotado un total de 63 animales atropellados, lo que hace una media de casi 1 muerte por cada 100 km recorridos. Visto así, no parece mucho, pero es que esto es sólo lo que yo recopilo. Hay cientos de kilómetros de vías por las que no transito y cientos de animales que mueren atropellados sin que nadie les preste la menor atención. Es más, el trayecto que realizo de forma diaria, de casa al trabajo y viceversa, por la autovía A-11, que aporta los más de 5.000 km de autovía recorridos, cuenta con los siguientes inconvenientes:
- Durante el invierno, la mitad de los kilómetros, los que hago de casa al trabajo, los realizo de noche, con lo cual hay animales atropellados que no consigo ver o, en el caso de verlos, me cuesta identificar muchos de ellos.
- El regreso a casa lo realizo con luz solar pero, al tratarse de una autovía, hay una cuadrilla de conservación de carreteras que, en entre otros cometidos, se encarga de retirar de la calzada los animales atropellados. Por este motivo, el número de observaciones que hago en el trayecto de vuelta es mucho menor. En muchas ocasiones, los rastros de sangre sobre el asfalto y la ausencia del cadáver corroboran que la citada cuadrilla ha realizado su trabajo.

Culebra bastarda
      La lista de especies identificadas es la siguiente:
- Alectoris rufa
- Carduelis carduelis
- Erinaceus europaeus
- Lepus granatensis
- Oryctolagus cuniculus
- Passer domesticus
- Rattus sp.
- Vulpes vulpes
- Tyto alba
- Gato doméstico

     Por último, también hay unas categorías genéricas para mamíferos, aves y reptiles indeterminados, es decir, los que no soy capaz de identificar.

     Entre los datos obtenidos, el grupo con mayor número de muertes por atropello sería el de los mamíferos, dentro de los que destacan el conejo, con 17 observaciones y la liebre, con 13. Por detrás de los mamíferos estarían las aves, siendo la especie más afectada la lechuza común, con 6 observaciones.

Turón común

     Tras varios años realizando diariamente los mismos trayectos, la experiencia me dice que este trimestre he recopilado pocos datos y que, por desgracia, esto irá a peor conforme avance el año, sobre todo por la mayor capacidad de detección que me irá dando el mayor número de horas de luz. Sirvan como ejemplo los 72 animales atropellados que contabilicé el año pasado, solo entre mediados de julio y finales de agosto...

     Aunque parezca raro, sé que no soy el único que se dedica a realizar este tipo de macabras recopilaciones, pues hay más gente haciendo estudios serios sobre el tema, para luego poder poner sobre la mesa de las administraciones datos que les obliguen a tomar medidas en el asunto. Hay especies emblemáticas, como el lince, que se ven muy afectadas por los atropellos y está en manos de los gobiernos y de los conductores reducir el impacto que tienen nuestras vías de comunicación sobre la fauna salvaje: una mejor planificación de las carreteras, de los pasos de fauna, de los cerramientos, así como una mayor responsabilidad individual a la hora de conducir, deberían ir reduciendo poco a poco esta sangría, pues si pudiésemos ponerle cifras totales, nos dejaría completamente helados...

*(las fotos incluidas en esta entrada proceden de mi archivo personal y fueron tomadas durante el año 2014 en carreteras zamoranas)