martes, 10 de mayo de 2016

Abril en Badajoz

     Hacía mucho que no iba por mi pueblo así que, madrugando todo lo posible para eludir las obligaciones familiares, di un par de paseos por zonas que aún no había tenido ocasión de visitar, a pesar de estar muy cerca de mi casa.

     El primero de los madrugones me llevó por la finca Doña Blanca, con la intención de visitar la charca-azud que se construyó hace años. Dejé el coche relativamente lejos, a conciencia, para poder caminar  un rato. Se trata de una zona de recreo, rodeada de áreas degradadas, en las que se han hecho diversas extracciones de tierras, que quedaron sin restaurar. A pesar de ello, me llevé una grata sorpresa al encontrar un escribano hortelano, especie que nunca había visto en la provincia de Badajoz, y al que no le importó hacer una escala en su viaje migratorio, aunque fuese en el talud de una gravera.

Escribano hortelano (Emberiza hortulana)

     Aprovechando esas mismas graveras, que ahora están inundadas, una pareja de chorlitejos chicos defendía un territorio en el que probablemente se intenten reproducir. Me resultó llamativo ver esta especie subida en las peñas graníticas.

Chorlitejos chicos (Charadrius dubius)

     Gracias a la humedad reinante a primera hora, por el camino iban apareciendo multitud de babosas como la de la foto, mientras otros pajarillos se iban desperezando y comenzaban a dejarse ver.

Babosa

Alcaudón común (Lanius senator)
   
     Una imagen de la charca, que está bastante naturalizada, y en la que pude ver un buen puñado de especies, acompañando a los ánsares y ocas domésticos que se han asentado allí.

Charca de Doña Blanca
     
     La fauna salvaje también ha aprovechado las infraestructuras de la zona de ocio, como esta cigüeña blanca, anidando encima de una farola, o las golondrinas daúricas que han construido su nido dentro de un enorme cono de vino empleado como decoración.

Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)

     En mi segunda salida visité otra charca artificial, justo al lado del pueblo de La Haba. Había una buena cantidad de bichos, aunque no estaban representadas muchas especies. La verdad es que me esperaba algo más, sobre todo de acuáticas, pero resultó que la mayoría de las especies eran paseriformes, que se encontraban en una franja de vegetación situada al lado de la presa.

Charca de La Haba



 
     Entre las acuáticas, solo azulones, con presencia ya de algunos patitos.

Ánades azulones (Anas platyrhynchos)

     Un puñado de andarríos chicos y chorlitejos chicos.

Andarríos chico (Actitis hypoleucos)

     Y varias parejas de cigüeñuela, aunque no observé ningún nido, por lo que no puedo asegurar que se vayan a reproducir en la charca.

Cigüeñuela común (Himantopus himantopus)

     Por último, un par de observaciones  hechas al salto, mientras no estaba pajareando. Por suerte, llevaba encima la cámara de fotos y pude dejar constancia del momento.

Buitre negro (Aegypius monachus)

Papilio machaon

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